Una familia de California ha pasado uno de los peores momentos de su vida. Estaban visitando el mirador del piso 103 de la torre Willis de Chicago cuando comenzaron a notar que el vidrio se resquebrajaba. Alejandro Garibay, su hermano y sus dos primos salieron pitando del mirador y avisaron a los responsables del edificio.
El Departamento de Edificios de Chicago ha abierto una inspección y ha clausurado la atracción hasta que se compruebe que todo está correcto. Por su parte, el director del edificio ha asegurado que la estructura está preparada para soportar 5 toneladas de peso. Pues parece que no tanto…
Así es el mirador (sin estar roto)
Así quedó tras estallar bajo los pies de una familia de turistas:
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.