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Científicos descubren cómo reentrenar a tu cerebro para que prefiera comida saludable

donuts
Todos sabemos lo difícil que es decir no a la comida basura. Patatas fritas, tartas, galletas, hamburguesas, pizzas… casi siempre nos van a parecer más atractivas en el supermercado en comparación con la zona de verduras. Pero el que estén ricas no es la única razón por la que comemos comida basura…

Científicos están descubriendo que el hecho de haber sido autoindulgentes con la comida basura durante mucho tiempo puede haber activado en el cerebro un sistema de recompensa cada vez que comemos hamburguesas, pizzas, etc… Como el drogadicto que se pega un chute de su droga favorita y se siente aliviado.

Lo bueno es que han descubierto que el cerebro podría reentrenarse para volver a preferir comidas saludables progresivamente. El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista ‘Nutrition & Diabetes’.

Han estudiado a 13 personas (entre ellos adultos sanos, personas con sobrepeso y personas obesas) de los 13, 8 han seguido un programa de pérdida de peso diseñado por los científicos para reentrenar su cerebro a la hora de comer sano.

El menú fue diseñado para reducir el hambre y satisfacer al cerebro para que se sintiera saciado. Para ello el 25% eran proteínas, 25% grasas y 50% de carbohidratos de absorción lenta. Todos fueron seguidos con resonancias magnéticas para escanear su actividad cerebral antes del plan de ‘reeducación’ y volvieron a repetir el proceso 6 meses después.

Los resultados han sido claros. Tras 6 meses de seguimiento con esta dieta de reentrenamiento la actividad cerebral de los 8 participantes en el estudio que optaron por la opción sana ha cambiado. Ahora sus fMRI (functional magnetic resonance imaging) muestran una actividad cerebral mayor cuando ven comida saludable y esto prueba que el sistema de recompensa de su cerebro se ha acostumbrado a la comida sana.

Es evidente que el estudio ha sido realizado con pocas personas (tan sólo 16) pero la diferencia entre los 8 que hicieron el planning y los 8 que no lo hicieron es más que evidente. ¿Crees que podrías reentrenar a tu cerebro para acabar prefiriendo brócoli antes que una pizza carbonara?

Vía IFLS

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