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El manchego que siguió de fiesta con 6 puñaladas cuenta su historia

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El manchego que siguió de fiesta con 6 puñaladas en el cuerpo ha contado al diario El Mundo qué pasó en realidad y la historia es una mezcla entre humor, drama y surrealismo:

«Yo iba por la calle y detrás iba un chaval joven, latino, de unos 20 años. Me dice: ‘Oye, ¿tendrás un cigarro?’. ¡Pero de buen rollo! Y yo le doy la cajetilla. ‘Claro, hombre, coge, coge sin problema’. Y cuando me doy cuenta me está registrando los bolsillos. Total, que le doy una patada y le digo: ‘Anda, chiquitín, vete a tomar por culo’. Él era bajito, poca cosa, un chaval. Entonces me agarra el móvil. Le digo: ‘Que me des el móvil, hombre, que me lo des’. Y entonces le tiro al suelo, me lío con él, y cuando le tengo atrapado en el suelo debió de sacar un estilete o un abrecartas o algo así y clavármelo… Yo la verdad es que ni me di cuenta.

«Cuando le dejé, se iba con mi cartera. Le tuve que gritar: ‘Deja la cartera porque si no voy yo a por ella, ¿eh?’. Y el tío la dejó en el suelo muy obediente»

Según los testigos, el hombre, de 36 años, estuvo tres horas de fiesta con las heridas y luego montó una animada tertulia en la ambulancia, con frases como «si yo soy manchego, me recupero pronto», o bien «viendo lo guapas que sois vosotras [a las enfermeras], cómo estarán vuestras hijas».

«Me vieron la camiseta mojada y me dijeron: ‘¿Llamamos al Samur?’. Y yo dije: ‘Esto es una bobada, yo soy manchego, esto es una mariconada’. Nada más. Creo que no me di cuenta de las puñaladas un poco quizás por la adrenalina del momento y porque acababa de pelearme con un tío»

Ya sufrió otra puñalada de 16 cm. hace años

«¡Pero si eso de que no te enteres de una puñalada es una cosa muy normal! Qué coño, a mí me pasó ya hace años, que me dio una de 16 centímetros un neonazi que estaba metiéndose con un chaval… Aquello sí que fue jodido. Me tocó el hígado, un pulmón… ¡Y tampoco me enteré de nada!». Mario A. S. dice que «nunca» le ha tenido miedo «a la sangre», y pone un ejemplo: «¿Véis esta leche que me pegué el otro día con la moto?», alza la pernera del pijama hospitalario y muestra una contusión con una pinta verdaderamente horrible: «Pues esto me duele bastante más que lo que me hizo el pájaro ése, que la Policía lo va a pescar… Y es importante que lo pesquen, porque a matar sí que ha podido ir a matar, ¿eh? Este tío, si le dejan, va a liar alguna seguro. Lo siento por ellos, porque hay muchos que vienen de Latinoamérica muy jodidos, pero es verdad que a veces tiran de navaja muy fácilmente. Lo que pasa es que éste se encontró con uno con mala uva, y ya está»

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