Entrevistamos a Gato, bajista y co-fundador de Izal:
¿Cómo nace Izal? tengo entendido que Mikel y tú os conocisteis en Macedonia…
Nosotros nos conocimos en Macedonia, ambos como músicos. Él iba como cantautor representando a la ciudad de Madrid y yo iba con una banda representando a Málaga. Allí empezamos a tocar juntos. Lo típico que compartes residencia y alguna terraza de un bar. Luego a la vuelta a Madrid es cuando nos ponemos a tocar con otros músicos. Mikel tenía ya canciones y quería darles un toque más de banda. Comenzamos a probar con un cajón flamenco y con el bajo al principio y ya luego fuimos metiendo batería, guitarra eléctrica, algún teclado… Fuimos incluyendo miembros hasta que dimos con la formación que hoy es Izal.
O sea, os convertisteis en vuestros propios productores musicales…
Sí, nosotros hemos trabajado así siempre, en los tres discos. Sólo en este último disco hemos querido contar con dos mentes pensantes más que son Santos y Fluren del estudio Blind Records de Barcelona. Ellos lo que han hecho ha sido contenernos un poco a nosotros porque nos ponemos en el local a veces y damos vueltas y vueltas y vueltas a una canción… A veces nos enroscamos en cosas que si las haces más simples pueden salir y sonar mejores. A veces menos es más… Queríamos que ellos de antemano nos pudieran prever si nos estábamos repitiendo con algún recurso de los discos anteriores y es lo que han hecho. Fantásticamente además… Nos ha dado un sonido mucho más limpio en algunos momentos y nos ha gustado mucho contar con dos productores más además de nosotros cinco. La verdad es que ha sido una experiencia muy enriquecedora para todos.
Cuando se os ve sobre el escenario da la impresión de que sois un grupo de amigos ¿Conocíais al resto de la banda con anterioridad?
No, nos fuimos conociendo con el grupo. Lo que sí es cierto es que cuando Mikel y yo nos pusimos a buscar a los integrantes, además de hacerles una prueba de aptitud musical nos íbamos a un bar después a tomar una cerveza, a charlar… Queríamos que las personas que estuvieran en el proyecto, además de que tocaran bien y estuvieran comprometidas, fueran afines a nosotros. Que compartieran gustos, no que sean iguales obviamente, pero que cuadraran mucho con nosotros. Y tuvimos mucha suerte porque encontramos gente extraordinaria además de muy buenos músicos.
Se nota lo de las pruebas de aptitud musical porque en directo sonáis muy bien, de hecho sois de las pocas bandas en España que se han atrevido con un disco en directo…
Para nosotros es primordial poder defender en directo lo que grabemos en un estudio. Es fundamental. Y el hecho de grabar en directo es porque a nosotros nos gusta que quede reflejada esa energía del directo que a veces cuando grabas todo por pistas en un estudio se pierde y se respira esa contundencia. Desde el primer disco siempre hemos tocado el bajo y la batería en directo.
¿Tuvisteis que desechar a mucha gente en las pruebas de aptitud?
No, realmente no. Hubo gente que entró y salió pero fue un proceso natural… A veces el nivel de compromiso no es por la parte de uno que por la parte del otro, pero eso va cayendo por su propio peso. También es cierto que al comienzo la banda tenía otro tinte porque comenzamos con un cajón flamenco y un bajo, como te comentaba. Y eso hoy en día sería indefendible con el sonido que hemos conseguido con la banda.
¿Vuestro proceso de composición tiene fechas de entrega o va surgiendo de forma natural?
Las composiciones las hace Mikel y nosotros luego en el estudio hacemos los arreglos. Intentamos producirlo siempre entre los cinco aunque en este caso como te decía hemos contado además con dos productores externos. Lo que no hacemos es condicionarnos con que si es el tercer disco hay que hacer «h o b», intentamos que no haya condicionantes externos. Y lo hacemos por puro placer, así es como creemos que salen mejor las cosas.
¿Y vosotros influís en Mikel de alguna forma cuando está componiendo? ¿Le sugerís esto o lo otro…?
Alguna vez ha surgido una temática, que alguien le haya dicho «mira esta temática» y él haya escrito algo, pero generalmente él se encarga de la composición, él escribe las canciones y luego entre todos llevamos la música hacia un lado o hacia otro. Hay canciones que se quedan muy parecidas a tal como han sido compuestas y otras que se convierten en algo totalmente diferente. Siempre respetando el esqueleto de la canción.
El nuevo disco ¿tiene fecha de lanzamiento? De momento ya hemos escuchado ‘Copacabana’
Tenemos pensado que salga a mediados de septiembre y bueno, a lo largo del verano se verá algo de lo que será el nuevo disco en los festivales que tenemos. Pero de momento lo que hay es ‘Copacabana’ y no queremos romper el encanto. Así como ‘Copacabana’ sólo con el título lleva a la gente a un lugar en el que la canción no está, nos gusta esto de no dar pistas, o dar pistas contradictorias para aprovechar el efecto sorpresa.
De los artistas españoles que actúan en LowFestival sois de los pocos que acumulan varios millones de reproducciones en Spotify (incluso más que algunos de renombre internacional), ¿crees que la industria musical española permite a una banda como la vuestra vivir al 100% de la música?
Bueno, que quede claro que no vivimos ni de las reproducciones en Spotify ni de la venta de discos. Hoy en día los músicos vivimos de subirnos al escenario y tocar…
Sí, pero esos millones de reproducciones indican que tenéis un gran éxito y eso se traduce luego en asistencia a vuestros directos…
Sí, sí, está claro. Es sólo que a veces los números en YouTube o Spotify engrandecen un poco las cosas y luego la cosa no es tan clara. Quizás los músicos antes sí vivían más de la venta de discos… Yo creo que quien lo tiene realmente más difícil ahora son las casas discográficas porque un gran negocio que tenían antes ya no es tal. Las reproducciones en Spotify se traducen en público pero no en dinero automáticamente. Muchas veces se suele asociar y se crea una falsa idea.
Y este panorama del que hablamos ¿crees que es más alentador o más desalentador para las nuevas bandas?
Es más alentador porque la gente puede grabar en su casa con un ‘home studio’ y subirlo al momento y que la gente lo escuche. En ese sentido es muy alentador. Si existe la idea de vivir vendiendo discos es desalentador para todo el mundo pero no tiene que ser así, ni es generallmente esa la idea de un músico. Un músico cuando se mete en este mundo, excepto los que lo hacen a los 16 años para ligar (risas) se mete por amor al arte. El panorama actual es mucho más democrático, teniendo acceso libre internet y habiendo una demanda libre ya no es todo el «vender discos».
Vosotros comenzasteis en 2010 y en 2011 ya estabais tocando en un festival de los grandes, comenzasteis con vuestra agencia de management y luego en el segundo disco probasteis con BMG, pero no en el tercero…
Lo que hubo con BMG fue un contrato editiorial, para la gestión de los derechos. Pero no tuvimos un contrato discográfico como tal… aunque tampoco cerramos la puerta a esta opción, ojo. No es algo que desaconsejemos a nuevas bandas pero no es lo que a nosotros nos ha funcionado. Nosotros hemos ido de forma independiente, autogestionados, con un contrato de management pero no tenemos contrato discográfico con nadie.
El paso al primer festival fue porque una chica de Aranda de Duero que era muy fan de nosotros insistió mucho a los organizadores y al final nos dieron espacio en una carpa pequeñita que tienen que se llama ‘Future Stars’. No habría más de 100 personas viéndonos… es muy difícil. Aunque este dato de meterse en un gran festival suena a que fue muy pronto, que realmente fue muy pronto, a nosotros de poco nos sirvió respecto al hecho de darnos a conocer. Realmente otros datos que no suenan tan bien nos han dado mucho más.
Da la sensación de que podríais funcionar muy bien en países como México, Chile, Argentina… ¿Tenéis previsto trabajar en estos países?
Sí, ya hemos puesto nuestra primera piedra, fuimos a tocar a Argentina. Tenemos el ojo puesto y tenemos muchas ganas de hacerlo pero aún no tenemos nada concreto
Diría que eres argentino pero tu acento me tiene despistado…
Sí, soy argentino, lo que pasa es que vivi muchos años en Málaga y claro, tengo ya esa mezcla de acentos que la gente se cree que soy canario… (risas)
Entonces me imagino que habrás estado influído por los grandes grupos que habéis tenido en Argentina como Soda Stereo o Virus…
Sí, sí, sí, yo de chico toqué mucho de Soda Stereo. Al resto del grupo también le gusta mucho Soda Stereo, a Mikel le gusta Cerati en solitario… la verdad es que ahí compartimos una buena cultura musical entre todos.
¿Qué tenéis preparado para el LowFestival?
Vamos a ofrecer los últimos conciertos de la gira ‘Agujeros de Gusano’ También tocaremos ‘Copacabana’ y alguna del nuevo disco, pero básicamente será ‘Agujeros de Gusano’
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.