¿Alguna vez te has preguntado cómo miden la audiencia de los programas de televisión? Nosotros en la infancia pensábamos que cada televisor enviaba ‘feedback’ a una especie de ‘mega-central’ de datos pero no, no es tan sofisticado el sistema. Para sacar datos de audiencia en España se utilizan las leyes de la estadística y de ello se encarga una empresa llamada Kantar Media.
Kantar Media es una empresa privada a la que las cadenas de televisión pagan a cambio de que elaboren los informes de audiencia. Para ello, Kantar Media tiene distribuidos unos 4600 audímetros entre toda la población española que reparten comerciales ‘a puerta fría’ por casas seleccionadas. Algunos panelistas coinciden desde el anonimato en que un comercial llamó al telefonillo y les convenció para instalarlo.
Una vez instalado, el aparato requiere atención: tienes que marcar cuántas personas están viendo la televisión o indicar si hay invitados en casa viendo la misma emisión. También indicar el perfil de cada miembro de la casa: el abuelo tendrá un número adjudicado mientras que los niños o la madre tendrá uno diferente. ¿Y esto se hace siempre? Pues no lo sabemos porque es muy complicado descubrir quién tiene un panel en casa (por contrato no pueden decir que lo tienen para evitar que las cadenas les agasajen) pero algunos testimonios indican que a veces no se usa el aparato con fidelidad.
Hemos leído testimonios de panelistas que dicen “Pongo que una o dos personas están viendo la tele y no lo cambio en todo el día” o “No le haces mucho caso. Nunca pongo si hay invitados en casa” o “Es una gran mentira. La idea es buena, pero el sistema se pervierte. En mi casa éramos mi mujer, yo y un niño. Pero necesitaban una casa con cinco personas: una de bastante edad y otro joven. El comercial nos dijo que no pasaba nada. Que pondría que sí cumplíamos el perfil y nos dejó una hoja con lo que debíamos decir cuando nos llamaran de Kantar para controlarnos”
Y claro, como te imaginas, con tanto poder en la palma de la mano de los panelistas, a veces pasa lo que puede pasar: “Sí jugueteo. Pongo que un telediario lo ve mucha gente y cuando veo otra cadena pongo sólo una persona. A mí me gusta el baloncesto, y siempre le doy audiencia. Sí hago trampa. Si el programa me gusta, pongo más gente. Si no, menos. Te sientes con el poder y te lo venden un poco así: ‘ten en cuenta que tienes un poder, tu muestra es importante…’”
Por supuesto también hay panelistas que se esfuerzan en cumplir a ‘rajatabla’ con las reglas: “No tuve que falsear nada y procuro poner siempre las personas exactas que hay viendo la televisión”. Kantar Media mide la audiencia desde 1992 aunque antes se llamaba Sofres y competía con una segunda empresa de medición que desapareció cuando los contratistas decidieron apostar todos al mismo medidor.
Sobra decir que las cadenas no pagan por gusto para obtener la audiencia, sino para tener datos potentes con los que ir a las centrales de medios (las empresas que estructuran las campañas publicitarias de las marcas) para, emitiendo el mismo anuncio que emite la competencia, cobrar más que sus competidores.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.