Un restaurante italiano de Brisbane ha demostrado que una de sus últimas clientas echó su propio pelo para luego reclamar que no le cobraran el plato.
Los camareros se dieron cuenta que el pelo era de ella y dijeron que no le iban a quitar el plato de la cuenta. La clienta amenazó con ponerles una mala calificación en TripAdvisor y así lo hizo.
Revisando las grabaciones de seguridad del restaurante descubrieron cómo la clienta se arrancaba el pelo para luego ponerlo en el plato…
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.