Rebecca Loos, la asistenta de David Beckham con la que le relacionaron y con la que habría tenido una relación según ella misma y otros testimonios, ha dado una entrevista en exclusiva a un medio inglés desde su casa en Noruega, donde vive ahora con sus hijos.
Rebecca ha contado que le enviaba mensajes de texto muy picantes a David Beckaham en aquella época y descubrió que él se los enseñaba a sus compañeros del Real Madrid, lo cuál a ella no le gustó nada. «De repente un día me llegó un SMS de su jefe de seguridad que me decía: «Para de enviarle esos mensajes. Se los enseña a sus compañeros de equipo del Real Madrid y todos se ríen de ti».
Rebecca cuenta: «Me hizo sentir muy especial, pero yo nunca quise que dejar a su mujer y a su familia para estar solo conmigo. Cuando descubrí cómo era él realmente, nunca hubiera querido estar con alguien como él»
También ha relatado cómo cuando comenzaron a publicarse noticias de su posible relación con Beckham, el futbolista decidió no renovarle el contrato de asistente personal. «Me dio pena, aquel trabajo era como la cima de mi carrera».
Rebecca tenía un currículum intachable. De nacionalidad española, hija de un diplomático neerlandés y madre británica, la joven se convertía en la mejor baza para el todopoderoso matrimonio de cara a adaptarse a su nuevo destino. Loos estaba preparadísima para la tarea, pues había estudiado en los colegio ingleses más exclusivos -mucho más importantes que en los que estudió la propia Victoria pese a pertenecer a una familia de buena posición-, conocía de protocolos y dominaba varios idiomas.
Y de hecho, no fue casual que se le adjudicara el matrimonio Beckham Adams, dueños de un imperio empresarial, ya que Rebecca comenzó su carrera en un banco estadounidense. Loos sabía que sus nuevos jefes valían oro, y por tanto, su silencio también.
Rebecca ha contado que antes de estar con Beckham, tuvo una relación romántica de un año con una mujer francesa, algo que probablemente a David le llamó mucho la atención.
«Yo empecé a trabajar para los dos, para David y para Victoria. Les buscaba casa. Cuando David decía que quería A, Victoria quería B. En cierto momento, Victoria ya me pidió que hablara directamente todo con ella y no con David». Claramente, Victoria se olería algo…
«Victoria había dicho que solo me comunicara con ella, pero entonces David comenzó a enviarme mensajes sin parar… Y ahí empezó todo a torcerse. Yo le dije que Victoria me dijo que no podíamos hablar y él me contestó: «tranquila, nadie se va a enterar».
«Ahora yo también tengo marido e hijos, y soy más feliz que nunca»
Actualmente vive en una granja de Noruega con su marido y sus dos hijos. Comparte muchos momentos de su vida en sus redes sociales, donde se presenta antes sus 40,000 seguidores como profesora de yoga, amante de la naturaleza, masajista y profesional de la salud.
Rebecca también posee una página web oficial en la que recoge todos los aspectos de su vida y en este espacio hace una llamativa reflexión que revela sus sensaciones actuales: «Si alguien se me hubiera acercado hace diez años en Londres y me hubiera dicho que un día estaría viviendo en una granja en una pequeña ciudad de las montañas noruegas, casada y madre de dos hijos, me hubiera echado a reír. Pero aquí estoy. Muy lejos de Londres y Madrid, del glamour, la pompa y las cámaras que un día fueron mi vida, y más feliz de lo que nunca he sido. Eso es lo maravilloso de la vida: nunca sabes qué te deparará el mañana».
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Fanático de la música, las listas de éxito y la estética videoclip.