El periodista Javier Negre ha escrito un reportaje en el que entrevista a la primera víctima de Sergio Morate, ‘el asesino de Cuenca’. El reportaje ya tenía cierto tufo a innecesario ya que no aporta mucho saber qué ha pasado a día de hoy con la primera víctima de Sergio Morate.
Lo que ha llamado la atención a los lectores ha sido el recurso para «preservar» la identidad de la víctima. Una inversión de los colores que se puede deshacer con un par de clicks en Photoshop. Con esta torpeza, la foto de la víctima puede ser perfectamente reconocible. Por eso el diario ya la ha borrado.
Aquí aparece pixelada por nosotros para que no pueda ser reconocida mediante ningún programa de edición:
