Ayer tuvo lugar en Barcelona el concierto de Atoms For Peace, el grupo de Thom Yorke y Nigel Godrich, productor de los mayores éxitos de Radiohead. El concierto estuvo bien por momentos, aburridísimo en otros.
El sonido fue bastante malo en las primeras canciones hasta que le cambiaron el micrófono a Thom Yorke pero luego casi todo fue in crescendo. Lo más curioso del concierto fue el final. Thom Yorke y Nigel Godrich abandonaron el escenario y todo el mundo pidió un bis. Tardaron bastante y luego se entendió el por qué de la tardanza: no tenían más canciones ensayadas.
¿Solución? Ponerse a pinchar. Thom Yorke comenzó pinchando ‘Got To Give It Up’ de Marvin Gaye. Luego vinieron ‘L8R’ de Azealia Banks y ‘Psycho Killer’ de Talking Heads. Aquí la prueba del delito:
Thom Yorke y Nigel Godrich pinchando ‘Psycho Killer’ de Talking Heads:
Thom Yorke y Nigel Godrich pinchando ‘ Got To Give It Up’ de Marvin Gaye y ‘L8R’ de Azealia Banks:

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
