El diario El Mundo ha publicado que el FC Barcelona pagó 95 millones de euros por Neymar, y no los 57 millones que declaró oficialmente Sandro Rosell. La diferencia oculta, según El Mundo, es de 38 millones de euros. ¿Y cómo se justifican? Pues ahí viene la parte ambigua del asunto.
Dos millones de euros correspondieron al padre del jugador para buscar «nuevas promesas del Santos», cuatro millones más por una labor de captación de «contratos de publicidad de empresas brasileñas» y otros dos millones y medio para que la familia de Neymar los destine a fines sociales: «a los niños de las favelas de Sao Paulo».
Según El Mundo “lo que más llama la atención de estos contratos inéditos es que el FC Barcelona no incorpora a los mismos ningún tipo de obligación para la familia del crack brasileño. De tal forma que, busquen o no jugadores y anunciantes, percibirán siempre la misma cantidad durante los cinco años de contrato que tiene firmados el delantero con el Barça, por lo que se trata de acuerdos ficticios para camuflar los verdaderos ingresos del futbolista”

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