Mario ha sido cuidador de las jirafas en el Zoo casi toda su vida de adulto y hace unos años fue diagnosticado con cáncer. Ahora, a los 54 años, la enfermedad se encuentra en fase terminal y el cuidado ha querido despedirse de sus jirafas.
El hombre, que tiene una pequeña discapacidad mental, pidió al hospital que por favor le llevaran en una cama con ruedas para ver por última vez a los animales a los que tanto cariño y esfuerzo había dedicado. Dada la fase terminal en la que se encuentra, aceptaron.
Lo que nadie esperaba es que las jirafas, además de reconocerle, se percataran de que algo iba mal. Un responsable del zoo ha declarado: «Las jirafas inmediatamente notaron que algo no iba bien y se mostraron inquietas» Una de las jirafas fue más allá y se acercó a Mario para darle «un beso». Es obvio que las jirafas no saben lo que es un beso pero este ejemplar de jirafa trató de cuidar y reconfortar a su cuidador tras notar que algo, que ella no comprendía, no iba bien.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.