El niño británico de cinco años que el pasado martes fue sacado sin consentimiento médico por sus padres, ambos testigos de Jehová, de un hospital londinense en el que estaba ingresado por un tumor cerebral ha sido localizado por la Policía Nacional. Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a EFE que el menor ha sido urgentemente trasladado a la Unidad Materno Infantil del Hospital de Vélez Málaga.
Los padres del menor permanecen en dependencias policiales mientras que del resto de los cinco hijos, los menores se han quedado a cargo de sus hermanos mayores de edad. El dispositivo de búsqueda comenzó a las 8:00 horas de esta mañana y han participado además de la Policía Nacional, agentes de la Guardia Civil y de la Interpol que se habían desplazado a España para participar en la búsqueda.
La Interpol había informado a las fuerzas de seguridad españolas de que disponían aproximadamente de doce horas para localizar al niño ya que este portaba una máquina de alimentación con baterías que tienen autonomía para ese periodo de tiempo. Durante toda el día los agentes han estado rastreando teléfonos de familiares así como cuentas de la red social para su localización.
Un responsable del hospital británico señaló a la cadena pública BBC que el niño «es un paciente de larga duración que tenía permiso para abandonar las instalaciones bajo la supervisión de sus padres como parte de su rehabilitación».
«Cuando su ausencia se hizo demasiado larga y el personal comenzó a preocuparse y, al no poder contactar con la familia, alertaron a la policía», afirmó.
En un hostal de Benajarafe
La Policía Nacional encontró al pequeño a las 20:30 de esta tarde en el Hostal Esperanza de Benajarafe, núcleo de Vélez Málaga (sur). Fue la recepcionista de este establecimiento la que dio aviso a la policía ya que, según ha señalado a EFE, había visto en televisión el aviso policial solicitando ayuda para localizar al niño y la matrícula del vehículo en el que se trasladaba la familia.
Fue un hijo mayor el que hizo el registro en el hostal a las 19:15 horas y solicitó a la recepcionista que abriese el garaje para aparcar el vehículo que tenía las lunas tintadas.
Al introducir el coche en el párking la trabajadora se percató de que la matrícula coincidía con la del automóvil que buscaba la policía, por lo que dio aviso al 091, cuyos agentes se personaron en el lugar a las 20.30 horas.
Otra trabajadora del establecimiento ha confirmado a EFE que la operación fue muy discreta, no se alteró en ningún momento el funcionamiento habitual del hotel y la estancia del resto de huéspedes se desarrolla con normalidad.
EFE
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.