Le damos la misma credibilidad a esta lista que a un perro hablando de metafísica… pero oye, si hay quien se ha tomado la molestia de hacer este «estudio» nosotros se lo divulgamos
Que comience el despropósito, lo reproducimos de forma literal:
1. Profesionales de la Salud
Médicos, enfermeras, internos, paramédicos. Ellos conviven muchas horas, pasan guardias y todo su mundo está lleno de adrenalina. La presencia de la muerte incita los impulsos vitales, casi como un antídoto contra la depresión o el abatimiento. En presencia del dolor y la crisis, la mente y el cuerpo buscan la compensación más rápida para poder liberarse. Espacios disponibles como consultorios, horarios nocturnos, muchas horas de convivencia hacen que la tentación esté servida.
2. Profesionales de los medios de comunicación
Periodistas, escritores, editores, relaciones públicos, camarógrafos, técnicos, asistentes, ejecutivos, directores y productores de TV, diseñadores y similares. La creatividad, el glamur, los viajes, los escenarios inusuales, las muchas horas compartiendo proyectos en los que, generalmente, se vuelcan la vocación y el entusiasmo, hacen que personas muy afines y muy expansivas se rocen todo el tiempo. Resultado… las comunicaciones se hacen intensas y vibrantes.
3. Músicos, fotógrafos, modelos, actores
En este caso, los profesionales tienen rutinas para nada «rutinarias». Giras, fans, fama, situaciones fáciles y muy lejos de casa. Pierden fácilmente el contacto con la realidad de una familia sólida y necesitan alimentar su ego y el hueco que deja ser nómadas la mayor parte del tiempo. Muchas veces sus aventuras no son otra cosa que una desesperada necesidad de calidez. Necesitan afecto sólido y verdadero, como cualquiera.
4. Abogados, altos ejecutivos y secretarias.
Juntas, reuniones, clientes que cuentan sus problemas. Tienen la libertad de horarios, tiempos y estrés suficientes como para caer en la tentación. Juegan con el poder social y económico de su estatus laboral para sublimar una sensualidad a flor de piel. Las secretarias y los asistentes se vuelven indispensables porque conocen gustos, preferencias e intimidades. Es donde más se da el juego erótico del poder/sexo.
5. Psicólogos
Unidos a sus pacientes por complejas telarañas emocionales. De hecho NO deben involucrarse con los mismos, pero los pacientes suelen desarrollar un vínculo emocional y dependiente muy fuerte con ellos. De alguna manera terminan endiosados y enredados con las historias a tratar. La libido se dispara porque el contacto con el aspecto humano más oscuro es la constante de su vida diaria. Congresos y oportunidades nunca falta.
6. Pilotos y azafatas.
Tienen que ausentarse de casa regularmente , comparten destinos con compañeros en hoteles fuera del ámbito familiar. Su vida sexual es turbulenta e irregular en cuanto a la continuidad. Les es difícil poder mantener una vida hogareña.
7. Personal trainers y deportistas
Casi un tópico. La estética, el ejercicio y el contacto físico muy cercanos hacen y facilitan que se propicie un encuentro erótico mucho más fácilmente que en otros lugares. Si, además, el deportista gana millones de dólares, el atractivo instantáneo está servido.
8. Profesores
En el caso de los profesores de niños y adolescentes, la infidelidad pasa, salvo espantosos casos, por los padres del niño. Las reuniones escolares, el contacto directo con los padres, con otros colegas durante toda la jornada, pueden provocar atracciones esporádicas.
Cuando se trata de profesores y alumnos adultos la tensión sexual es mucho más perceptible y abierta. ¿Quién no ha visto un profesor universitario acosado por sus alumnas? ¿O viceversa?
También las reuniones y celebraciones dentro de los centros educativos relacionan a pares que se atraen intelectual y físicamente.
9. Camareros
Suelen ser personas atractivas inmersas en un ambiente lúdico lleno de alcohol. Ellos no beben durante el trabajo pero son «dueños» de la barra. El consumo de alcohol y el ambiente de fiesta suele hacer que los clientes desarrollen apetencias sexuales por los barmen que son difíciles de resistir.
10. Área de turismo, hotelería y transportes
Como todos los grupos anteriores, estas profesiones requieren de un trato continuo con personas diferentes. Al mismo tiempo exigen largas jornadas fuera del ámbito familiar y quedan expuestos a fantasías que pueden llevarse a cabo. Es fácil «calentarse» la cabeza en estas situaciones.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.