La ceremonia funeraria de los policías asesinados en Dallas estaban llegando a su fin cuando sonaba ‘Glory Glory Hallelujah’, un momento solemne en el que George Busch decidió ponerse a bailar. A su lado estaba Michelle Obama, a la que tenía agarrada de la mano. La mujer de Obama no daba crédito a lo que estaba viendo:
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.