Pocas cosas hay más misteriosas y magnéticas que un tren nocturno. Si a eso le sumas la comodidad de ir en una cabina privada con baño privado… ¿qué más puedes pedir?
Horas y horas de paisajes inquietantes, personajes que aparecen en estaciones recónditas, pueblos a los que nunca irías ni te imaginabas que existen. Todo esto nos encontramos en el tren nocturno de Bratislava a Berlin, operado a medias entre la empresa eslovaca de trenes y la alemana.
La cabina privada para dos, con baño y ducha incluidos, cuesta unos 180 euros por cabeza. Puede parecer algo caro pero a ese día de viaje le restas una noche de hotel y le sumas la aventura que supone viajar por la noche por lugares insospechados.
En el Euronight que cubre Bratislava y Berlín no hay cafetería a bordo pero en el vagón de las cabinas privadas hay una habitación donde el encargado del vagón te puede vender agua, café, vino, cerveza y algunos snacks.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.