María Teresa ha sufrido un bajón importantísimo tras la caída que tuvo en Navidad, como han relatado sus hijas. Desde entonces Tere y Carmen procuran que no se la vea públicamente y hasta han contactado con algunos periodistas para pedir que no la saquen, siempre según un medio de comunicación que lo publica en exclusiva.
Desde el plató de Sálvame, la primogénita de la veterana presentadora señalaba a los medios por sacar a su madre y pedía a las autoridades que velaran a las personas mayores. Le llovieron los comentarios, no porque lo que reivindicaba sino porque lo hacía desde el plató de un programa que se ha metido en la vida de personas jóvenes, mayores y que incluso no están entre nosotros.
«Se olvida de beber», cuentan a un medio
No exponer a María Teresa en público y aislarla por su bien del vértigo de la actualidad es la nueva consigna que tratan de seguir las hijas de la comunicadora, que decidieron no contar a su madre que Laura Valenzuela se ha ido. Por eso, la periodista no acudió al último adiós de su gran amiga. Su amistad viene de años y la han continuado sus hijas. De hecho, Teresa fue quien le dio la oportunidad de trabajar a Lara Dibildos.
¿Pero en qué estado está María Teresa para no enterarse de la noticia de Laura Valenzuela?
Tere siempre ha dicho que Lara es como una hermana. Aun así, María Teresa no despedirá a su buena amiga. En condiciones normales ella no hubiera faltado.
«Mi madre no está en condiciones de venir al tana to rio. No se lo hemos dicho porque en estos momentos no es conveniente. Ella no puede hacer nada, lo primero que diría es llevadme y no creo que esté en condiciones de estar aquí. Ya le gustaría a ella darle un gran beso a Lara», dijo Carmen
«Perdió la ilusión de volver a trabajar y eso fue lo peor para ella. Quería despedirse de su público como creía que se lo merecía después de tantos años siendo una de las caras más importantes de este país y eso a ella la hundió mucho», cuenta a un medio una persona cercana a la periodista. Y después pasó a cada vez comer menos.
«Se olvida de beber», cuentan a un medio, como han confirmado sus hijas Su única ilusión son sus paseos en coche por Madrid junto a su fiel Gustavo.
«Pero claro, Teresa apenas habla con nadie más que con su familia, sus hijas y sus nietos. Carmen controla todo y es normal. No quieren que nada la altere y se ponga peor. Quieren protegerla, pero tampoco es lógico que no la dejen hablar ni con sus amigas», cuentan al medio.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.
