Parece mentira que hayan pasado ya tres meses desde que esta pobre muchacha ingresara en rehabilitación. Ahora, y tras haber estado unos días extra por petición propia (que queda muy bien de cara a la opinión pública que está deseando llamarte drogadicta de nuevo), Lindsay Lohan ha abandonado finalmente el centro de desintoxicación en el que se encontraba.
Para la ocasión Lindsay se ha marcado un look de lo más pintoresco y que es casi imposible concretar si se trata de una combinación hipster o la combinación de alguien que se ha quedado sin dinero para ropa y no tiene más remedio que ponerse cosas del rastrillo de Jesús Abandonado.
Por cierto, ha salido de rehabilitación fumando, así que no sabemos si ha funcionado el asunto:
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.
