Pilar Rubio acumula más de 10 millones de seguidores en su cuenta oficial de Instagram y cada movimiento que hace es comentado por cientos de ellos. Por ello, nada pasa desapercibido en la cuenta de la colaboradora de ‘El Hormiguero’ y las últimas fotos que ha subido en bañador han generado comentarios de lo más variopinto. Una de las opiniones ha llamado la atención por lo directa:
“Madre mía, se le marca el kiwi demasiado”

Suponemos que se refieren a lo ajustado de los bañadores que usa Pilar Rubio para sus editoriales fotográficas. Modelos impresionantes que le quedan como un guante a su espectacular y trabajado cuerpo.

Pero claro, nunca llueve a gusto de todos y hay quien piensa que algunos de los bañadores le quedan demasiado ajustados. ¿Quién no se iba a poner estos bañadores con este cuerpo de gimnasio escultural?

Pilar Rubio hace oídos sordos y no deja que los comentarios condicionen sus estilismos. De hecho, casi todos los bañadores que enseña en su cuenta de Instagram son igual de ceñidos.

Tampoco dice que no a los bikinis, porque con las abdominales que tiene, también se los puede permitir.

También hay quien comenta el tamaño de sus labios en algunas fotos. Y es cierto que parece que el tamaña fluctúa, pero puede ser perfectamente por la aplicación de algún filtro de los más comunes de Instagram.

Sea como fuera, la realidad es que Pilar Rubio está espectacular. Y nadie diría que ha tenido ya cuatros hijos con Sergio Ramos.

Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, donde descubrió su pasión por contar historias que conectan con las personas y reflejan la cultura de su tiempo. Su trayectoria profesional está marcada por un interés constante en la música, los medios de comunicación y la forma en que ambos influyen en la sociedad.
Fanático de la música y de las listas de éxitos, sigue con detalle la evolución de los géneros, los artistas emergentes y los fenómenos virales que marcan tendencia a nivel global. Su curiosidad lo lleva a analizar no solo los números, sino también lo que hay detrás de ellos: los movimientos sociales, las narrativas artísticas y la influencia de la industria musical en la vida cotidiana.
Amante declarado de la estética videoclip, entiende este formato como un lenguaje artístico en sí mismo, donde música e imagen se fusionan para contar historias poderosas y crear iconos culturales. Su mirada combina análisis crítico con entusiasmo de fan, lo que le permite escribir desde la objetividad periodística sin perder la frescura de la pasión personal.
Con experiencia en redacción digital y un estilo cercano, su trabajo refleja un equilibrio entre la actualidad informativa y la sensibilidad cultural. Su objetivo es que cada pieza que escribe no solo informe, sino que también entretenga, emocione y conecte con la audiencia.
