El atestado del suceso de la chica brasileña y Conde Pumpido es de lo más gráfico. Ella narra cómo habría pasado, según ella, todo paso a paso. Teniendo en cuenta que según ella han seguido teniendo relaciones desde entonces, coinciden temporalmente en los meses en los que Conde Pumpido y Lara eran pareja.
La chica brasileña cuenta que: «Me acuesto con Cándido desde hace meses. Al principio me pagaba por mis servicios, pero desde enero ya no. Las relaciones son consentidas, pero no llegamos a tener una relación sentimental»
¿Qué opinará Lara Dibildos de todo esto?
«Al llegar me encontré a Amigo 1 y más tarde, sobre las cuatro de la madrugada llegó Amigo 2. Los dos trabajaban para Cándido. Cuando estaba en la habitación con Cándido y uno de los amigos, llamó el otro y mientras me tocaban por todo el cuerpo los tres, me decían: ‘Queremos hacer una fiesta contigo’«
«Me cogió del pelo y me la metió por delante y por detrás. Me metió su miembro y también consoladores y hasta con una calabaza. Los otros dos estaban consumiendo en otra habitación y no estuvieron presentes.»
«Los tres comenzaron a tocarme por todo el cuerpo, los pechos y los glúteos, mientras me decían: «¡Qué buena estás!». Yo les respondí: Yo no quiero hacer nada. Aun así seguían, sobre todo uno de ellos. Les dejé muy claro que no quería hacer nada con ellos tres«
«En ese momento salí corriendo de la habitación. Cándido me siguió y me cogió del pelo. Me metió en otra habitación, me tiró a la cama y luego se subió y empezó a morderme el cuello. Yo le decía que no quería porque estaba ofreciéndome a sus amigos»
«Él consumía. Mezclaba tusi, con keta y coca»
«Cándido estaba incontrolado, irreconocible. A veces me decía que me quedara y otras que me marchara. Hubo un momento que le llamó su madre y le preguntó por qué no había ido al psiquiatra y ahí se descontroló. Él consumía. Mezclaba tusi, con keta y coca»
«Después salí a al jardín para llamar a un taxi y vi que me faltaba el pasaporte. Llamé a Cándido para poder entrar, pero no me dejó pasar. En ese momento llamé a los agentes»
«Sobre las once de la noche del jueves, estaba en la habitación con Cándido. Hablábamos cuando me percaté de que había una cámara pequeña escondida en la parte superior del cabecero de la cama, entre unas luces de color rojo. Le dije: ‘¿Qué hace esa cámara ahí?´. Él me respondió: ‘No graba, si quieres la puedes romper’. Hay cámaras por toda la casa. Pienso las veces que estuve grabada y lo tiene él todo, no sé si se las queda o las comparte con amigos»
«En una ocasión me encontré en casa de Cándido una cartera con documentación de una mujer brasileña que conocía. Le pregunté qué hacía eso allí y me explicó que en una ocasión invitó a unos clientes albaneses del ámbito jurídico a su domicilio y fueron unas mujeres brasileñas. Fue cuando posiblemente le sustrajeron la cartera a una de ellas».
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Fanático de la música, las listas de éxito y la estética videoclip.
