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Televisión

Lydia Lozano da su primera entrevista tras ‘Sálvame’

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Lydia Lozano ha concedido su primera entrevista tras el fin de ‘Sálvame’ y ha hablado largo y tendido acerca de cómo es ahora su día a día sin la televisión, qué quiere hacer en el futuro y cuál era su colaborador favorito en el programa:

Sobre cómo se encuentra ahora que tiene más tiempo libre, Lydia dice: «Pues soy una persona muy positiva. Es verdad que si esto me pasa en noviembre igual tengo que llamar a un psicólogo, pero estamos en verano y todo el mundo te invita a tomar una caña o te dice de ir a comer. No paro. Mi marido ya sabía que esto iba a pasar. Y no paro tampoco de ver series y series cuando estoy en casa, porque me vuelven loca. Además, estoy en un momento en el que hablo muchísimo por teléfono…»

«No soporto WhatsApp. Si todo el mundo tiene tarifa plana, ¿por qué nadie llama?»

Lydia cuenta que no le gusta WhatsApp, ni los audios ni los textos: » Es algo que me pone muy nerviosa. Si todo el mundo tiene tarifa plana, ¿por qué nadie llama? A mí me gusta hablar más que los WhatsApp, que no los soporto. Con los audios no puedo. Los pongo a mayor velocidad, porque no puedo… Nos hemos vuelto muy rancios. No te llaman ni para felicitarte el cumpleaños, te mandan un gif, unas velitas, y ya está…»

La creadora del ‘chuminero’ cuenta qué echa de menos del mundo del corazón: «El corazón de toda la vida. Creo que en estos años nos ha perjudicado tanto reality. Los concursantes se convirtieron en portadas de revista, que también han cambiado mucho. Antiguamente no se pagaba por entrevistas. Yo no he pagado a nadie por una entrevista. Pero comenzó el boom depagar y pagar y ya nadie quería hablar,preferían un Deluxe o un Dónde estás corazón. Por eso me encantaba Tómbola, porque entrevistábamos a personajazos, en el sillón de los labios, maravillosos…»

Sobre lo que ha hecho este verano: «Acabo de estar en Menorca, ya lo han contado, en casa de mi profesor de canto, Alejandro Abad, y estoy muy triste porque me ha dicho que, por favor, no cante ni en la ducha. Todos los personajes de Sálvame nos hemos hecho muy de portada pero no entiendo por qué interesa que vaya a comer con mi madre. Hay titulares así: ‘Lydia cuida de su madre’, pues, hombre, claro que lo hago. ¿Por que no dicen ‘Lydia se divierte con su madre’? ¿O que nos vamos de cañas? ¿O que está estupenda a sus 94 años?»

Y ha revelado que una vez le ofrecieron escribir un libro con un montón de dinero por adelantado pero dijo que no porque pensaba que no iba a vender suficiente: «No voy a decir la editorial porque no me apetece. Era una editorial muy buena. Me pusieron un adelanto que era una barbaridad, Pero no lo voy a decir. Y dije que no»

«¿Por qué? Porque me daba pavor no vender. Igual que te da pavor un polígrafo porque es una hora del programa y si no haces audiencia te deprimes. O si te va a hacer Jorge Javier un íntimo, pues estás que no duermes. La base del programa corre mucho de tu cuenta. A mí me daba palo no vender libros.»

Sobre su presentador y colaboradora favorito de ‘Sálvame’ lo tiene claro: «Kiko Hernández es el más potente televisivamente. Jorge Javier el mejor entrevistador de España, hace magia, y el tipo de entrevistas que hace a mí es de lo que más me gusta del periodismo»

«Es listo, culto, tiene un ritmo… tú te dices que por narices no vas a llorar, pero él lo consigue. De directores, es que David Valdeperas es mi Bertolucci… pero yo destacaría a Josep Ferrer, a este señor deberían darle un Ondas, es maravilloso.»

Además dice que admira a otras personas del mundo de la tele: «A Xavier Sardà, que me invitó a trabajar en Crónicas. Me dijo ‘esto es el ave’, y yo le respondí que iba muy en cercanías. Se enfadó, pero no pasa nada, porque le conocí, que era lo que quería. Siempre podré decir que Sardá me ofreció trabajar en Crónicas Marcianas y eso es un puntazo»

Sobre qué le gustaría hacer ahora que está en paro: «Mi ilusión es montarme en un helicóptero cada día a las cinco de la mañana y contar cómo está el tráfico en Madrid, al estilo americano, y levantar a la gente con la canción del chuminero, con alegría y con brío, después de 14 horas de Netflix en su sofá»

Y da una pista: «Por mucho que digan que estoy enganchada a la televisión, a mí lo que siempre me ha gustado es la radio»

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